PARÍS -- Cuando las cosas se desvirtúan, siempre es necesario alguna mente pensante que contextualice algunas veces. Esta vez, el papel estuvo en las manos de Stan Wawrinka. El suizo, número 3 del mundo, reaccionó con ironía en París al supuesto bajón del serbio Novak Djokovic, número uno del mundo que falló en la conquista del Abierto de los Estados Unidos y del Masters 1.000 en Shangai. "En el peor de los escenarios, Novak acabará el año segundo en el ranking y con el doble de puntos que yo. Su crisis es bastante suave", terció Wawrinka, que debutará en el Masters 1000 de París-Bercy esta semana ante el alemán Jan-Lennard Struff, que venció al ucraniano Illya Marchenko en primera ronda. Wawrinka, que se adueñó del Abierto de los Estados Unidos en septiembre al vencer en la final al propio Djokovic, constató la química que tiene con público de París.
"Tengo una buena relación con los aficionados y la gente de aquí. Ellos siempre me han mostrado su respaldouna vez mas", refirió el suizo, que ganó Roland Garros en 2015. El Masters 1000 de París-Bercy puede acortar la brecha entre dos de los mejores Andy Murray y Djokovic. El número 2 del mundo, a solo a 415 puntos del serbio Novak Djokovic, tras ganar el torneo de Viena, esta luchando en Francia por hacerse con el torneo y el número uno del mundo. Una de las formas de hacerse con la cima en París sería ganar el torneo, sin que Djokovic alcance la final. Otra sería que Murray llegue a la final, pero sin que el serbio pase de cuartos. El ganador del Masters 1000 se lleva 1.000 puntos en la carrera ATP, el finalista 600, el semifinalista 360, y el que alcance cuartos de final, 180. Djokovic ha ganado las tres últimas ediciones del torneo francés en tanto que Murray fue finalista por primera vez el año pasado. Si Murray no se hace con el número 1 en París todavía tendría una última oportunidad de conseguirlo en las Finales ATP de Londres, que mide a los mejores ocho tenistas del año, entre el 13 y el 20 de noviembre.
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