PARÍS -- La satisfacción por los objetivos cumplidos se acumulan para Andy Murray. Tras alcanzar el número uno del ranking ATP se alzó con el 14º Masters 1000 en su carrera, en Francia, y dijo: “Estoy feliz por haberlo alcanzado".
El escocés, que levantó su octavo título de la temporada 2016, reflexionó sobre lo conseguido y expresó mensajes de ambición mirando al futuro. “Es bueno ganar. A veces, después de conseguir algo importante o algo grande que no esperabas, puede ser fácil tener un bajón y sentirte vacío". "Tuve nervios antes del partido y eso es bueno. Una vez que salté a la cancha me sentí tranquilo. No estuve pensando en el ranking ni nada. Simplemente me enfoqué en ganar el partido. Nunca pensé ‘ok, mi trabajo está hecho esta semana’. Me alegro de que así haya sido y espero tener la misma sensación en Londres”, añadió.
En el primer puesto en la cima del ranking para Andy es una realidad a disfrutar: “Podría estar allí tan solo una semana. Debería disfrutarlo porque puedo perderlo en las ATP World Tour Finals y no regresar nunca”, explicó. “La sensación es distinta a cuando ganas un Grand Slam, unos Juegos Olímpicos o algo así. Es bastante diferente. Quizá por la forma en que se produjo. Cuando juegas una final se trata solo de ganar o perder, mientras que el número 1 no es así. Podría haber tenido una opción de lograrlo la próxima semana y, sin embargo, ni siquiera tuve que saltar a jugar contra Milos (Raonic).
Es diferente”, confesó. Ahora, y con el futuro por construir, la ética de trabajo del británico sigue intacta. “Me voy a sentar con mi equipo antes de que comience el ATP World Tour Finals comiencen y estableceremos los objetivos hasta marzo probablemente. Descubí que funciono mejor si me marco objetivos más a corto plazo", declaró quien no descansa, ni como número uno del mundo.
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